1930/1950

Llegaron los bikinis, las t-shirts y los blue jeans. Los modelos de dos piezas para las damas y las remeras de algodón blanco y los jeans se convirtieron en las prendas preferidas por los jóvenes. Una década en donde se apelaba a la artificialidad, las mujeres no salían a la calle sin maquillaje ni joyas. El maquillaje presentaba nuevos colores para que estuviera a tono con lo último de la moda. En los años 50 era más importante que el maquillaje combinara con la cartera que quien lo llevara. No importaba que el resultado se viera artificial, algo que iba de acuerdo con el New Look. Las mujeres cambiaban el color del pelo muy a menudo, se llevaba liso, ondulado, largo o corto. El color más popular era sin dudas el rubio, se usaban también los postizos, y muchas adolescentes recurrían a ellos para imitar la famosa cola de caballo de Brigitte Bardot. Las orejas siempre quedaban a la vista para poder lucir joyas como aros grandes y con mucho brillo que se combinaban con collares de perlas de una o dos vueltas. Los pañuelos eran fundamentales para aquellas mujeres que conducían autos descapotables, este se colocaba sobre el peinado que se pretendía proteger. Los guantes eran casi un accesorio obligatorio, a menudo eran del mismo género que el vestido. Los cinturones anchos fueron el complemento más importante de la década, para comprimir y resaltar la cintura femenina.