Búsqueda avanzada
RSS

LAS TIC

DE JUNIO DE 2012
JUEVES, 14

Hipertexto: un desafío de la
lecto-escritura del siglo XXI

EL HIPERTEXTO NO ES DE ESTE SIGLO, SU
ORIGEN PUEDE REMONTARSE A
MEDIADOS DEL SIGLO PASADO CUANDO
VANNEVAR BUSH, JEFE DEL
DEPARTAMENTO DE INVESTIGACIÓN Y
DESARROLLO CIENTÍFICO DE EE.UU,
BUSCABA UNA FORMA DE TEXTO NO
LINEAL MÁS PARECIDA A LA FORMA DE
PENSAR DEL SER HUMANO, ES DECIR,
POR ASOCIACIÓN.

La pedagoga argentina, Emilia Ferreiro (en
Pasado y Presente de los verbos leer y escribir)
afirma que "leer y escribir no tienen una
definición unívoca, son construcciones sociales.
Cada época y cada circunstancia histórica dan
nuevos sentidos a estos verbos". Sin dudas, el
hipertexto viene a interpelar los conceptos
tradicionales de lectura y escritura.

En informática, el hipertexto es un texto que
permite conducir a otro texto, la forma más
común es a través de hipervínculos. La web
presenta esta forma de texto en muchos de
sus sitios y páginas. Sin embargo, debemos
aclarar que no todo texto digital u online es un
hipertexto, es condición la existencia de enlaces.
Maravillosamente definido por Callister y
Burbules, (en Educación Riesgos y Promesas,
2001), el hipertexto “es el estado del sueño
posestructuralista: un bricolaje ilimitado de
fragmentos y piezas que pueden reunirse entre

sí formando asociaciones nuevas e
impredecibles”. Leer y escribir hipertexto son
desafíos cognitivos.

Escribir de forma hipertextuada implica la
capacidad de enriquecer un texto y proponer
alternativas de lectura, una tarea compleja y
trabajosa que requiere creatividad y práctica.
Todo texto puede ser enriquecido con un enlace.
Escribir hipertexto es mucho más que “insertar
hipervínculos”, aunque ello es un buen primer
paso. Hablamos de una nueva narrativa, de
abrir caminos posibles a un lector activo, de
desafiarlo a hacer su propio recorrido.

La lectura de un hipertexto requiere flexibilidad
cognitiva, concentración, tolerancia de la
ambigüedad. La falta de linealidad puede
parecer excesivamente compleja y hasta caótica
para lectores inexpertos. No obstante, se trata
de una lectura dinámica, interactiva y
personalizada. Así la lectura es más activa que
nunca, inaugurando una particular relación
autor-lector. Cualquiera que use el hipertexto
convierte a sus propios intereses en el principio
organizador” (Delaney y Landow en Hipertext,
hipermedia anda literary studies).
Quizás será cuestión de entender como afirma
Emilia Ferreiro que los verbos leer y escribir
evolucionan con el transcurso de la historia,
que las tecnologías de lectura y escritura afectan
dicha evolución, y que los cambios cognitivos y
en nuestra estructura de pensamiento que de
ello se desprendan aún son inciertos.