• Entrevistas
  • Nombres como Karl Benz, Gottieb Daimler, Rudolf Diesel y Henry Ford, son mundialmente reconocidos por sus logros. Pero paralelamente, siempre existió una legión de hombres ingeniosos y emprendedores en todos los rincones del mundo, que concebían ideas avanzadas para su tiempo y no cejaban hasta verlas realizadas; hombres que no tuvieron la fortuna de ser favorecidos por las circunstancias y que rara vez recibieron reconocimiento ni estímulo más que el suyo propio, pero que construyeron al desarrollo tecnológico a travéz de los años. Uno de estos hombres fue MANUEL IGLESIAS, costructor del primer automóvil argentino. Manuel Iglesias nació en Carbia, provincia de Pontevedra, España, el 22 de Enero de 1870, y a los 14 años emigró a la Argentina llevando junto a su equipaje, sus esperanzas puestas en una tierra nueva que le abría un mundo de posibilidades. Fácil es imaginar las penurias que debió pasar un muchacho de tan corta edad y en un país extraño para salir adelante. Pero Iglesias lo hizo; primero aprendio el oficio de carpintero, ingresando luego en Ferrocarriles Argentinos, donde su interés por la mecánica se despierta observando asombrado el funcionamiento de la máquinas de vapor, fuerza motriz que en aquellos años era de uso corriente de locomotoras, máquinas y herramientas. Sus inquietudes se expanden y lee los pocos libros técnicos que llegan a su manos, construyendo en 1896 un torno rudimentario que más adelante utilizará para confeccionar algunas de las piezas de su automóvil.
    El motor consta de un solo cilindro de 114mm, de diámetro y 130mm, de carrera, y la cilindrada es de 1938 cm3, con una relación de compresión de 3 a 1 aproximadamente. Dispone de una antecámara para la bugía y la válvula de admisión (automática); la válvula de escape está accionada mecánicamente con leva y balancín. Lo que hoy sería difícil de concebir, lo realizó don Manuel Iglesias con muy pocas herramientas y muchísima paciencia y entusiasmo; todos los engranajes del cigüeñal, de la leva, del diferencial, de la caja de cambios con marcha adelante y retroceso, etc, fueron tallados a mano. El carburador,del mismo modo, fue casero; y el encendido, que en un principio de pruebas fue de chispero, utilizó posteriomente 4 pilas de 1,5 voltios cada una.

    Exponentes

    DALMIRO VARELA CASTEX Introdujo el primer automóvil al País CELESTINO DELGADO El primer vehículo armado en Argentina, fue obra de un mecánico españo MANUEL IGLESIAS en 1896 construye un rudimentario torno, con el cual realiza algunas piezas que formarían el primer automóvil construido en el país. Le lleva 4 años construir su vehículo (1903-1907), en la ciudad de Campana. INGENIERO HORACIO ANASAGASTI En 1904 es uno de los impulsores del Automóvil Club Argentino. INGENIERO GUILLERMO PEONA nace en el Ingeniero Peona la idea de construir la mecánica de un vehículo netamente utilitario, con un criterio popular, Así fue como comienza el diseño de un motor 4 cilindros, de cuatro tiempos, de 900 c.c. MAURYEn 1936 se le otorga la primera patente de vehículo automotor de producción nacional. En 1971 el Sr. Maury consideró a su vehículo como patrimonio nacional, tomando la decisión de donar el vehículo y los planos al Automóvil Club Argentino. CÉSAR CASTANO desarrolla un automóvil de competición sobre un chasis, Isotta Fraschini modificado con un motor de avión de 220 HP. BALLESTER MOLINA En 1933 Se comienzan a producir íntegramente en el país, motores nafteros similares a los importados. En 1935 encaró la producción de camiones Diesel Hispano Argentina en asociación con Hispano Suiza. Ballester Molina, gran admirador del motor Diesel, desarrolló un tipo motor de este ciclo de funcionamiento al que llamó "Motor Criollo"

    Los éxitos deportivos

    Apasionado de las carreras, en septiembre de 1911, el Ingeniero Anasagasti participó de la prueba Rosario-Córdoba-Rosario. El auto poseía un motor francés Ballot de 12 HP de cuatro cilindros lineales refrigerados a agua por termosifón, con 75 mm de alesaje y 120 mm de carrera, es decir una cilindrada total de 2.125 cc. Las válvulas eran laterales ubicadas a un mismo costado del block. Anasagasti se propuso demostrar que sus automóviles eran tan confiables como los importados. Para ello viajó a Europa donde participó de varias competencias para automóviles de turismo. La prueba mas exigentes fue la del Tour de France sobre 5.500 km. de recorrido. Tres autos con motores de 15 HP fueron conducidos por el Ingeniero inglés Brown, el Marqués D'Avaray y Jacques Repousseau, finalizando entre los primeros y sin puntos en contra, superando a marcas europeas y norteaméricanas. Al regresar de Europa Anasagasti se preparaba para le presentación comercial al público de sus autos. El taller ya producía blocks, carters, bielas, cigüeñales, cajas de velocidad y sus engranajes, puntas de eje, elásticos, palieres, ejes cardán y sus crucetas, mecanismos de dirección y carrocerías. Los autos presentados en Enero de 1912 se ofrecían en dos versiones de motor: Normal de 12 HP y Sport de 15 HP, en tanto las carrocerías que sólo disponían de una puerta lateral delantera, estaban disponibles en las versiones Doble Phaeton y Lanadaulet. El precio base para los modelos con motor de 12 HP eran de 6.000 pesos y podían ser financiados íntegramente en cuotas de 200 pesos. Lamentablemente el público argentino desconfiaba de la calidad de los Anasagasti y se inclinaba por los autos europeos, a pesar de su mayor precio. La mayoría de los Anasagasti terminaron como taxis en la ciudad de Buenos Aires. .

    Automovilismo

    Hablar de este deporte en la Argentina es hablar de Juan Manuel Fangio, quien participó en 200 competencias, obtuvo 80 triunfos, clasificó segundo en 28 oportunidades, utilizó 49 autos en toda su carrera deportiva, fue 5 veces campeón mundial de Fórmula 1 con cuatro grandes marcas: Alfa Romeo (1951), Mercedes Benz (1954–1955), Lancia Ferrari (1956) y Maserati (1957) y se convirtió en leyenda del automovilismo mundial.