• Entrevista a Miguel Bustillo
  • "De las crisis nacen los mejores proyectos. El CX40 de Cametal es el producto principal, el cual produjo un quiebre en mi carrera y fue mi primer diseño completo de un vehículo."

     

    En una entrevista realizada para la edición argentina de la revista Transporte Mundial, Miguel Bustillo relata los puntos sobresalientes de sus treinta años de carrera en el diseño de buses de larga distancia y urbanos para las principales fábricas de Argentina.

     

    Bustillo. Diseñador de buses

    Tras recibirme de Diseñador Industrial en la Universidad de La Plata en 1978, habiendo hecho mi tesis con el diseño de una cabina para camión; mi sueño era diseñar vehículos (automóviles sobre todo). En ese entonces el Profesor Arquitecto Arturo Montagú insistía en que debía hacer un postgrado en vehículos y transportes en el Royal College of Arts de Londres, pero había llegado al momento en que debía producir y trabajar del diseño en Argentina. Para 1979 en Buenos Aires me cruce un día con un ómnibus carrocería Cametal Nahuel II panorámica, con un diseño muy de avanzada para esos tiempos en que los buses larga distancia eran doble camello. También por aquellos días se veían mucho los colectivos fabricados por El Detalle. Esos productos de diseño me planteaban una ruta lógica para poder hacer diseño vehicular, así que procedí a enviar curriculum a ambas fábricas presentándome y pidiendo trabajo. Esas correspondencias corrieron con distinta suerte, aunque ambas empresas en distintas etapas de mi vida jugarían un rol central. En El Detalle no obtuve respuesta, puesto que mi carta llegó allí dirigida al Jefe de Compras, quien seguramente la arrojó desinteresadamente al cesto de papeles en vez de dirigirla al director de la empresa, Antonio Franchini. Años más tarde el mismo me confiaba que tendría que habérsela enviado a él, y que quizás otra hubiera sido mi suerte. En Cametal la carta llegó a manos del Gerente Técnico Saldivia, quien se desempeñaba como Jefe de Producción a su vez. Tras una semana de espera, recibí como respuesta de su parte convocándome a trabajar… Y fui a Villa Gobernador Gálvez sin saber nada, qué iba a hacer, ni adonde iba a vivir. Allí me encontré con una serie de personajes legendarios como el Ing. Búa (hoy en Carrocerías Saldivia). También trabajaba allí un técnico (inventor) llamado Antonio Virga; con quien mucho aprendí. Ellos, Cametal, fue una escuela de aprendizaje, buscaban un estilista, un dibujante que interpretara las tendencias, y no conocían el alcance de un Diseñador Industrial. Uno puede tener la chispa, la creatividad, pero en la fábrica está la gente que te enseña. Los dibujantes, los operarios que manejan el oficio de la carrocería. Ellos permitieron cristalizar por ejemplo, años más tarde una idea paradigmática como el CX 40. Con gente voluntariosa e idónea que te enseñaba los secretos de este arte, aprendí el lenguaje del diseño de buses y a haciendo en mi una pasión. Mi primera intervención en Cametal fue el Urbbus, un minibús a pedido de Buenos Aires Tur con la base de un chasis MB 608. En esos días se carrozaban camiones como minibuses para organismos de defensa o correo, respetando la línea de la vía delantera para modelar el ancho máximo de la carrocería. Para este diseño pidieron doble fila de asientos, para poder transportar más pasajeros manteniendo la trocha normal. Este proyecto era ambicioso y teníamos dudas por el aspecto final del bus ya que con esas proporciones, las ruedas estarían ocultas. Fue construido todo en aluminio para bajar peso y resolvimos el frente y la cola en fibra de vidrio. Por esos días además Saldivia me anunció que se iba a trabajar a Carrocerías San Antonio, es decir, yo quedaba al mando de un proyecto, sin conocer y lleno de temores. Pero así comenzó todo.

     

    Pioneros del diseño

    Me considero el primer diseñador industrial con título universitario diseñando buses, pero el primero en actuar como tal en este rubro fuel el arquitecto Decaroli, proveniente de la línea fundadora de la familia Decaroli, el autor del Dic Panorama el famoso y muy numeroso entonces, ómnibus construido con láminas laterales en chapa acanalada, parabrisas reversible para usar tanto adelante como atrás y estructura modular el cual se produjo hasta la versión Internacional III. Otros que trabajaron en DIC y Cametal fueron los arquitectos Enzo Grivarello, Vila Ortiz, Koller, e Hiba un Ingeniero y ergonomista; como diseñadores externos a fábrica hacia mediados de la década del 70. Roberto Vila fue otro Diseñador Industrial recibido en la Plata, diseñó para San Antonio, y fue el autor del modelo Augusto, el cual se basaba en un diseño de Giugiaro. Luego el diseñador industrial Julio Brunati prosiguió en la firma y a posteriori fue el Diseñador del Jumbus II para Cametal. Casi todas las carroceras tienen hoy diseñadores, y así fue que otro diseñador, Guillermo López Arenas trabajó para Imeca en 1988, adonde llegó con su proyecto de graduación de la UNLP, el GTR 18. Durante su tesis Guillermo pacientemente venía aquí todos los sábados para que lo asesorara y para que conozca desde adentro cómo es construir un ómnibus. Fue un proyecto integral de él y obtuvo un merecido diez como calificación. López Arenas ayudó a formar a Juan Manuel Díaz, un rosarino que hoy esta radicado y consagrado en Italia de desde donde envía conceptos para Carrocerías Saldivia, allá diseñó para Alfa Romeo los interiores de 8C Competizione y ahora han lanzado su miniauto Mito. En Saldivia a su vez hay un diseñador venadense que divide su tiempo entre el diseño de muebles y los ómnibus, su apellido es Durán y se formó en la Universidad de Córdoba. Alternando con mi trabajo, mi actividad docente se desarrolla desde 2005 en un curso sobre diseño de carrocerías que doy en el Instituto Superior de la Comunicación Visual de Rosario, una institución. Dedicada a la enseñanza del diseño industrial y gráfico, diseño de moda, y página web.

     

    “Sin diseño esta empresa no funciona”

    Miguel Bustillo

     

    Metalsur se identificó de entrada con la importancia del diseño, y en sus inicios me solicitó que les llevara adelante su proyecto Fase. Por ese entonces yo trabajaba en DIC y no podía trabajarles a tiempo completo. Finalmente cuando cerró DIC, vine Metalsur, donde trabajé un tiempo. En aquella época (1995) había dificultades y yo tenía que mantener a mi familia. Es el momento de la convocatoria a El Detalle. La propuesta era tentadora puesto que se trataba de una empresa consagrada ya funcionando como terminal automotriz y con toda la tecnología para la alta producción. Me mudé a Buenos Aires en 1996, y mi familia quedó en Rosario. Otra etapa comenzaba. Allí trabajé en los modelos OA 105 primer urbano piso bajo integral y en el OA 106 primer midibus urbano motor trasero. Hacia 1999 Metalsur me convocó nuevamente; ya que esta empresa sin diseño no funciona, el diseño es imprescindible. Para entonces El Detalle había entrado en su crisis terminal y su suerte estaba echada, las cosas no se estaban dando como uno deseaba y las perspectivas de la empresa y las del país entrando en recesión, eran difíciles. Yo vivía en San Fernando, y venía a ver a los míos los fines de semana. Era el momento de regresar a Rosario. El tiempo pasó y hoy en Metalsur trabajamos dos diseñadores. La presión nos la imponen los proyectos, los clientes, los trabajos especiales y también los trabajadores de aquí, nuestros compañeros. Ellos son los que conviven con los productos, con los métodos de producción y nos ayudan a resolver situaciones, un verdadero equipo de trabajo. En diseño trabajamos full time. Y el tiempo no ha pasado en vano. Miguel allanó el camino para los diseñadores que lo suceden y hoy recibe el reconocimiento de la empresa para la que trabaja con el merecidísimo BUSTILLO DESIGN junto al logotipo de Metalsur en los buses que producen. Treinta años de diseño lleva consigo Miguel Bustillo, y por supuesto el Bus, incorporado hasta en el apellido.