ARTÍSTICA

 

Pepito Cibrián

Está convencido de que tiene una misión y la cumple sin dudarlo: hablar fuerte y claro, contar su historia, empujar las conciencias para que se derriben de una vez las barreras legales que imponen cómo deben vivir unos y otros, unas y otras según la orientación sexual o la identidad de género. Quiénes pueden formar familias y quiénes no, quiénes pueden hablar de sus amores sin rubor y quiénes no. Pero sabe que su voz sola será insuficiente, por eso convoca a otras a que se sumen para formar una corriente capaz de derribar los más anquilosados prejuicios. “Es un momento histórico”, dice y por eso él invita a otros y otras a salir. “Debe ser espantoso tener miedo, pero yo los aliento porque estoy seguro de que debe haber muchísima gente con ganas de hablar.” Ese acto de libertad que lo ha llevado de radio en radio en la última semana contando cómo pasó diez años tratando de adoptar hasta que desistió por no querer convertirse en abuelo de sus hijos o hijas y porque su pareja, Santiago, no iba a tener ninguna relación legal con esos niñxs, le ha reportado abrazos inesperados en el mismo barrio cerrado y conservador en el que vive, de padres y madres de sus alumnos, de “taxistas en la calle que ni siquiera vieron una obra mía”. Pero también es capaz de quebrarle la voz por esa familia que no pudo formar, por pura impotencia frente a lo que lee como una hipocresía: “Todos esos diputados que hablan en contra de la adopción por parte de parejas del mismo sexo espero que estén ahora recuperando niños de la calle, no les importa tirarlos a los leones, insistir con que esos niños no se conviertan en asesinos, pero no hacen nada para que puedan recibir lo que se merecen, lo que nosotros les podríamos dar y lo único que necesitan: amor”.

 

1.Pepito Cibrián. 2.Roberto Piazza en el registro civil.

 

Roberto Piazza

Concurrió al programa de Mirtha Legrand. El eje central del almuerzo fue la ley de matrimonio gay. En dicho marco, el modista dio su opinión: “Yo no hago política partidaria, pero escucho atentamente a los senadores (…) Lo que sí, estos últimos dos meses yo me retrotraigo a sentir, yo y muchos pares míos, una discriminación absoluta de parte de muchísima gente”. Piazza contó que recibe “miles de cosas maravillosas”, pero también “insultos”. “Me insultan anónimamente, ninguno en la geta”, señaló. Sentido, Roberto confeso que le dicen “muchas aberraciones”.
Por último, suponiendo que la ley de matrimonio gay fuese aprobada, el diseñador deindumentaria concluyó “La homofobia va seguir por mucho tiempo (…) Es un proceso cultural”. Además, en el debate, participaron psiquiatras y políticos que dieron sus puntos de vistas sobre la homosexualidad.
Por supuesto durante el almuerzo surgió la controvertida pregunta que Mirtha le hizo a Roberto Piazza: “Roberto te voy a hacer una pregunta muy delicada: la pareja de homosexuales, suponte que adoptan a un chico, como tienen inclinaciones homosexuales, ¿no podría producirse una violación hacia su hijo?”.
Así, la conductora no sólo se involucró en el controvertido tema de la actualidad que ya llegó a diversos ámbitos, sino que tocó de cerca la atormentada historia familiar de Piazza. Gran defensor de la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo, Piazza confesó también que en un futuro le gustaría adoptar a una niña. “Esa nena sería una princesa. Yo sería un padre maravilloso porque haría lo contrario de lo que me hicieron a mí“, declaró el diseñador.