Nuestra historia literaria comienza ligada a la conquista y colonización española, estos traían consigo cro- nistas que describían todos los acontecimientos importantes que iban manifestándose, aunque con una mirada española destinada para su país de origen. En los orígenes de la literatura, la Universidad cor- dobesa, fundada en el siglo XVII, se convirtió rápidamente en el centro de cultura por excelencia.

La población crecía y la educación se extendía, surgiendo así los pri- meros embriones literarios locales en forma de cartas, poemas y notas de bolsillo. “trévol” que la consa- graron como una de las voces más originales no solamente de la Ar- gentina sino también de América. Alfonsina muerta por su voluntad en 1938, ocupa un lugar irrenunciable en el corazón de las jóvenes ge- neraciones yu monumento.

En contraste con la literatura fran- cesa se produjo el fenómeno del criollismo, o literatura gauchesca y la reivindicación de la literatura española. Estas no formaron escue- las definidas ni coincidieron siempre en el tiempo; fueron más bien ma- nifestaciones que rechazaban a la influencia francesa. Estos escritos derivados del lenguaje del gaucho y sus aneras de vivir son considera-

dos como los pilares fundadores de la literatura argentina. El primer relato que merece para muchos críticos el nombre de fundacional», fue escrito antes de mediados del siglo XIX por Esteban Echeverría. Su obra destacada, “El matadero”, describe una escena brutal de tor- tura en un estilo poco usual para la época. Su estilo era mas culto y usaba complejas metáforas.