18 años después de que fuera solicitado por los sobrevivientes para aportar pruebas a la justicia.
18 años después la evidencia material sale a luz.
18 años atrás no se pedía que se lo excavara para ser sitio de memoria.
22 años después de ser solicitado que se excave, sigue siendo elemento probatorio para la justicia.

Recuperar y abrir los sitios en donde se llevó a cabo una parte del genocidio, permite presentar estos documentos confirmando los testimonios de las personas que pasaron forzadamente por esos lugares.
Durante años han exigido que estos lugares sean investigados y que se constituyan en elementos probatorios. Es por esto que antes que incluirlos dentro del concepto memoria debemos asentar que estos son evidencia material y aportarlo a la Justicia para que dictamine.
La evidencia material contribuye a la construcción de la memoria pero su importancia principal radica en los aportes que hace a la verdad y pruebas para la justicia. El Atlético y todo lo que estaba hasta hace meses debajo de escombros y tierra es una prueba material de esto que decimos.

El testimonio de los sobrevivientes es la base fundamental en los procesos de recuperación de los ex centros clandestinos. Con ellos reconocemos el lugar, elementos y demás aspectos que van surgiendo con la excavación. Las disciplinas acompañan desde su especificidad a esta recuperación.
Los objetos que se encuentran en las excavaciones del “Club Atlético” nos confirman varias cosas:
- Que allí funcionó una dependencia de la Policía Federal.
- Que en el año 1977 había actividad en el sótano del edificio
- Nos confirman la ideología de los grupos represores que actuaron en ese CCDyT.
- Nos confirman los mecanismos de tortura y de detención y su marco ilegal.
- Otros nos remiten directamente al testimonio de los sobrevivientes.

La Evidencia Material y aportarla a la Justicia es la única manera de contribuir a la verdad y la Justicia. Es nuestra primer obligación y primer objetivo.