Vivienda Saludable es la concepción de la vivienda como agente de la salud de sus moradores. Implica un enfoque sociológico y técnico de enfrentamiento a los factores de riesgo y promueve una orientación para la ubicación, edificación, habilitación, adaptación, manejo, uso y mantenimiento de la vivienda y su entorno.


¿CÓMO SE APLICA?


El concepto de vivienda saludable se introduce desde el acto de su diseño, microlocalización y construcción y se extiende luego a su uso y mantenimiento. Este concepto está relacionado con el territorio geográfico y social donde la vivienda se asienta, los materiales usados para su edificación, la seguridad y calidad de los elementos conformados, el proceso constructivo, la composición de su espacio, la calidad de sus acabados, el contexto periférico global (comunicaciones, energía, vecindario), y la educación sanitaria de sus moradores sobre estilos y condiciones de vida saludables.


¿POR QUÉ ES IMPORTANTE?


Uno de los ambientes habituales donde convive el ser humano en el curso cíclico de su vida es la vivienda, además están la escuela, el lugar de trabajo, la ciudad y el municipio. El concepto de ambientes y entornos saludables incorpora saneamiento básico, espacios físicos limpios y estructuralmente adecuados, y redes de apoyo para lograr ámbitos psicosociales sanos y seguros, exentos de violencia (abuso físico, verbal, y emocional). La carencia y las deficiencias en la vivienda y la falta de saneamiento constituyen un determinante reiterado del exceso de mortalidad y una característica sistemáticamente vinculada a los niveles de pobreza, el rezago socioeconómico y la inequidad territorial en América Latina y el Caribe (OPS/OMS: Salud en las Américas, 1998). La educación es una herramienta fundamental para mejorar la salud en el hogar, en el barrio y en la ciudad. Muchas profesiones pueden beneficiarse de capacitaciones sobre como minimizar o eliminar riesgos físicos, químicos, biológicos, y sociales a los que están expuestas las personas en la vivienda y su entorno. Por ejemplo, arquitectos, constructores, fabricantes de materiales y abastecedores pueden beneficiarse con capacitación sobre los factores de diseño y construcción que promueven la salud y reducen los riesgos.