17 de Noviembre de 2011

Para cuando llego Uriburu al poder (1930) , ya habían pasado dos años desde el invento del auto colectivo y la difusión y el fortalecimiento era tan grande que aunque intentaron eliminarlo (por presiones de las empresas inglesas) no pudieron hacerlo y solo se limitaron a realizar lo que al Estado le compete: reglamentar mediante ordenanzas el funcionamiento de este servicio público. En 1931 comienzan a circular por la ciudad la primera versión del colectivo como se lo conoce hoy en día: Los llamados "Doplex" eran chasis de camiones carrozados con una capacidad de 10 pasajeros sentados y otros tantos parados. Poco después se pudo ver en Buenos Aires el Hupmovil de 8 cilindros, un vehículo mucho más confortable y que cubría el recorrido desde Nueva Pompeya hasta la Catedral

Para esta época las líneas ya no solo cubrían el centro porteño sino que se extendían por todos los barrios uniendo toda la ciudad. Aún así las presiones de otros sectores eran enormes por lo que tiempo después y en coincidencia con los acontecimientos políticos (Pacto Roca Runciman por ejemplo) surgió la idea de expropiar los colectivos y crear una mega empresa que agrupara a todas las líneas y racionalizara los servicios. Efectivamente a comienzos de la década del 40 la Corporación de Transportes de la Ciudad de Buenos Aires expropió las unidades y cuando parecía que al colectivero privado solo le quedaría los firuletes y la foto de Gardel, la situación política generada a partir del golpe de estado del 4 de junio de 1943 lo salvo de su desaparición y permitió que definitivamente se aleje

El 6 de septiembre de 1930, Uriburu encabezó un golpe de estado que derrocó al gobierno constitucional de Hipólito Yrigoyen y estableció una dictadura militar.