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:: EN NUESTRO HOGAR ::

 

La biomasa es un tipo de energía que se puede “fabricar" en cualquier lugar. Además, no supone emisión de carbono extra a la atmósfera cuando se quema, a diferencia de lo que sucede cuando quemamos combustibles fósiles. El carbono de la biomasa ha sido previamente extraído de la atmósfera gracias a la fotosíntesis.

A efectos prácticos, la biomasa aprovechable puede ser la leña que resulta de las tareas de limpieza del monte, los residuos de la madera, el contenido orgánico de los residuos orgánicos o incluso los lodos de las depuradoras. La forma de aprovecharla es similar a la de los combustibles fósiles. Podemos quemarla para obtener energía directamente o bien utilizarla para producir electricidad.

 

CALEFACCIÓN Y AIRE ACONDICIONADO CON BIOMASA

Tras utilizar la leña para calentarse durante al menos medio millón de años, los humanos vuelven a utilizarla, gracias al auge de la segunda residencia, o de la primera con fuego del hogar incorporado. Lo cierto es que el tráfico comercial de leña y carbón vegetal está creciendo en los últimos años.

Las briquetas son un combustible para usar en pequeñas calderas de calefacción. Se elaboran con residuos de madera triturados y compactados y tiene gran poder calorífico. Estos y otros combustibles derivados de la biomasa tienen todavía hoy gran importancia en la cesta energética de la calefacción. Los modelos más recientes suelen incluir recuperadores de calor y alcanzan buenos rendimientos.

Usar biomasa en viviendas y comunidades de vecinos es más que una forma más ecológica y sostenible de climatizar con calefacción limpia o de producir electricidad. El ahorro económico que supone el uso de sistemas de biomasa en viviendas tanto en instalaciones como en combustibles, el confort de las estufas, chimeneas modernas y calefacción general por calderas; son otras razones por las que utilizar biomasa en casas, adosados, bloques de pisos, chalets, etc.

Calefactar un salón con una estufa de pellet, astillas es una opción asequible para todos y una excelente alternativa a las estufas eléctricas. Climatizar toda nuestra vivienda con un sistema de calefacción por aire o agua mediante calderas de biomasa (biogas, pellet, huesos de aceitunas) conlleva un ahorro económico sustancial frente a instalaciones eléctricas, incluso por energía solar fotovoltaica