MONEDAS
Hace poco tiempo, mediados del año 2009 y principios del 2010, hubo un inconveniente conocido por todos en el colectivo: las monedas.
Corrieron muchos rumores: que se vendían por metal, que las juntaban para revenderlas, entre otras más originales y extravagantes. Por esta razón las monedas empezaron a ser un tesoro para los pasajeros que debían hacer colas en los bancos, rebuscárselas, comprar en quioscos y hasta a veces ahorrar las pocas monedas que conseguían porque sino no había manera de viajar. Todo esto prolifero la vuelta del boleto de papel (que no era tan importante excepto para los “pasajeros clientes”) y la creación (y proliferación) de las tarjetas magnéticas para poder viajar. Estas tarjetas se compraban en las oficinas de las empresas o en los quioscos que estaban adheridos a ciertas líneas y mediante una maquina colocada en el colectivo podía pagarse el pasaje con la misma. Esto también genero polémica ya que no todos los colectivos tenían este sistema y eso complicaba todo.
Las empresas argumentaban que el dispositivo lector es muy caro.
Tarjeta, boleto, o moneda la discusión sigue, ya que hoy en día todavía no se pudo instalar totalmente el sistema de tarjetas, algo que hasta el gobierno impulsó con la emisión de “SUBE” la tarjeta magnética que podría utilizarse en todos los transportes, tanto colectivo, tren o subte. Y dijimos podría porque la tarjeta nunca se implemento y es por esta razón por la cual también sigue la polémica. Tarjeta, boleto, o moneda la discusión sigue, ya que hoy en día todavía no se pudo instalar totalmente el sistema de tarjetas, algo que hasta el gobierno impulsó con la emisión de “SUBE” la tarjeta magnética que podría utilizarse en todos los transportes, tanto colectivo, tren o subte. Y dijimos podría porque la tarjeta nunca se implemento y es por esta razón por la cual también sigue la polémica. ¿Se generalizara la situación en un corto tiempo? Esperemos que si y que el problema llamado monedas sea una vieja anécdota en la historia del bondi.