La columna vertebral del arte del filete se inicia en el carro y prosigue en el camión. El filete de colectivo es diferente y no requiere ni figuras, ni dragones, ni pajaritos, ni siquiera paisajes. Ésto significa que el fileteador de colectivos no podía asumir el fileteado de un camión. En cambio el fileteador de camiones podía adaptarse al colectivo. El filete de colectivo son líneas que forman arabescos y frisos, pero también planos que rompen con la rigidez de los marcos de las ventanas. s filetes horizontales dan toda la vuelta al colectivo y suponen una gran habilidad para empalmar con lo ya pintado, cuando se carga el pincel. Es un trabajo que exige velocidad e improvisación. Las letras góticas laterales, que indican el nombre de la línea de transporte público, con iniciales mayores, tienen mucha importancia en los paños grandes.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: "El fileteado porteño", Maizal Ediciones