Origen
El proceso de sustitución de importaciones (PSI) comenzó a desarrollarse de manera espontánea, lo cual fue posible gracias a varios factores.
Por un lado, la llegada de inmigrantes europeos trajo consigo una nueva mentalidad empresarial, la cual, acompañada de los conocimientos tecnológicos, fue fundamental para la aparición de las primeras empresas locales; junto a la clase empresarial, también se formó una clase obrera, formada en su mayoría por inmigrantes que venían de un mundo industrial y que conocían sus reglas de juego; lo que posibilitó el surgimiento temprano de sindicatos y agrupaciones obreras.
Un segundo factor fue el crecimiento explosivo de la población, como consecuencia de la inmigración, que posibilitó el surgimiento de un mercado rentable para la producción local.
Por último, el país presentó una fuerte dependencia del flujo de manufacturas importadas,
que al cortarse como consecuencia de la Primera Guerra, hizo que la demanda presionara para la creación de una oferta local que pudiera satisfacer sus necesidades. El aislamiento forzoso, producto de la guerra, tuvo efectos dispares en la industria local, ya que aquellas ramas que dependían de la entrada de materias primas e insumos importados (industrias artificiales), debieron disminuir o incluso frenar la producción; mientras que aquellas ramas basadas en la utilización de insumos y materias primas obtenibles a nivel local fueron las que se beneficiaron.
Tenía como objetivo suplir la carencia de importaciones, y en ningún momento se creyó que éste fuera un proceso de industrialización.
EN QUÉ CONSISTE EL MODELO DE SUSTITUCIÓN?
El modelo de sustitución de importaciones se sustentaba en:
El control de importaciones y exportaciones
El otorgamiento de subsidios directos e indirectos a las empresas industriales,
la regulación de precios
Los subsidios a las tasas de interés
La participación del sector público en la relación entre suplidores, productores y canales de distribución
Las tasas de cambio preferenciales para determinadas importaciones.
Sabias que...?
Las exportaciones argentinas de confecciones de azúcar han crecido en forma sostenida, multiplicándose en los últimos 10 años.
Los envíos al exterior superan las 35.800 toneladas anuales, lo que representa el 42 % de la producción nacional.
Se destacan como compradores: EE.UU., Brasil, Chile, Bolivia y Perú.