Proyecto de formacion, investigacion y extension de la Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo de la Univerisidad de Buenos Aires

INTERVENCION LANUS

El proyecto fue solicitado por el Ministério de Desarrollo Social de la Província de Buenos Aires, a traves del Programa Urbanismo Social.

INFRAESTRUCTURA

La obra de infraestructura y equipamiento comunitario que se ejecuta en San Fernando en la actualidad, la intervencion ya en parte finalizada.
INTEGRAR ASENTAMIENTOS PRECARIOS

Este es uno de los principales desafíos que enfrentan las ciudades centroamericanas. En Brasil, Río de Janeiro muestra un modelo de intervención urbanística, del cual hay mucho por aprender.

04/05/2012

Mil millones de personas en el mundo viven en asentamientos precarios que carecen de infraestructura básica como agua, luz y cloacas, muchos –incluso– constituyen ocupaciones ilegales de terrenos privados.

Las proyecciones están lejos de ser alentadoras: para el 2020 se espera que la cifra crezca el 50%. Para los urbanistas es preocupante el alto porcentaje de superficie que ocupan las ciudades informales con respecto a las formales, además de la creciente densidad de población de estos asentamientos, que son compactos, ya que tienen mucha gente en poco espacio.Las favelas brasileñas de Río de Janeiro constituyen un paradigma.

Son ciudades “hechas a mano” por los sectores de la población más pobre, imposibilitados de acceder a viviendas de mejor calidad. Sin planificación y con precariedad de recursos, en los años 60 y 70 fueron la respuesta a la migración demográfica producto de la desindustrialización.


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La gente levantó sus casas en los montes altos y centrales de la ciudad, en una zona con facilidad de transporte y próxima a áreas con posibilidades de empleo. Durante años, los “favelados” fueron erradicados por las autoridades y trasladados a polígonos lejanos de los centros urbanos. Las idas y vueltas, con hechos de violencia incluidos, fueron permanentes.

A fines de los años 70, el gobierno de Río de Janeiro avanzó en la comprensión de la dimensión del fenómeno. Con el tiempo se estableció un proceso de diálogo entre el Estado y los habitantes de las favelas, que tuvo su punto de inflexión en 1993, cuando se instrumentaron dos ambiciosos programas “Rio-Cidade” para la ciudad formal y “Favela-Barrio” para la informal. Ambos siguen siendo modelo en Latinoamérica para la búsqueda de soluciones y mayor calidad de vida para quienes viven en asentamientos urbanos precarios.

Favela Barrio intervino 82 favelas e influenció sobre unas 250.000 personas. El programa fue mucho más allá de mejorar la construcción de una vivienda, abarcó desde cosas tan mínimas como nombrar las calles hasta localizar guarderías infantiles para que las madres pudieran salir a trabajar. El objetivo era que sus habitantes, excluidos, pasaran a formar parte de la ciudad formal. Jorge Mario Jaúregui, arquitecto argentino residente en Río y uno de los ideólogos del plan, explica que la función del diseño urbano es “intentar reorganizar y consolidar texturas, logrando nuevas conexiones, dando carácter a la alteración, fortificando lugares con identidad, brindando fuerza o creando nuevas centralidades, incorporando inversiones previas que den a la periferia equipamientos de prestigio”.