Estaba destinada a producir acero nacional, suministrar acero y derivados a las industrias nacionales, fomentar la instalación de plantas de transformación, y afianzar el desarrollo de la siderurgia argentina.
El Plan Siderúrgico fue presentado en 1946, al Congreso, siendo convertido en ley un año después, el 13/6/1947. Quedando en la historia como la Ley Savio, reconoce inspiración en el Gral. Manuel Nicolás Savio, quien en el año 1.942 presenta al 1º Congreso Argentino de Ingeniería un trabajo titulado “Política Argentina del Acero” y sobre la base de estas ideas se establece luego la estructura funcional del mismo.
En el proyecto de Savio, el Estado debía intervenir en los sectores con los cuales el capital privado no se involucraba por la falta de infraestructura necesaria y por el consiguiente volumen de capital inicial. De esta manera, el Estado se disponía a montar plantas integradas de acero para suministrar materia prima de calidad a industrias de transformación y terminado. |