Plaguicidas caseros
Una mini guía para combatir plagas y enfermedades en tu huerto ecológico.
Una mini guía para combatir plagas y enfermedades en tu huerto ecológico.
Plagas. Ese gran miedo. Ese, “oh, no! ¡Mis tomates no!” que nos sale del alma cuando vemos nuestro cultivo favorito infestado de pulgón, o de orugas, o de algo blanco así como pequeño con pelusa (eso es cochinilla). Nos ha pasado a todos. De vez en cuando pasa. Es normal. Es un huerto ¡Está vivo! No te desesperes, hoy venimos a ayudarte con esto.
Porque sí, las plagas pueden ser un dolor de cabeza, para que nos vamos a engañar. Pero también tienen solución. Y sí, con tratamientos ecológicos. Funcionan.
Una de las plagas que más quebraderos de cabeza provoca. Se distingue fácilmente, pero ojo, que existe en varios tamaños y colores. Se localiza en el envés de las hojas y nunca, jamás de los jamases, va solo. Lo encontrarás en grandes grupos.
El pulgón puede tener diferentes tamaños y colores
Los pulgones se alimentan de la savia de la planta, y al hacerlo producen el enrollamiento de las hojas, la deformación de los brotes jóvenes y puntitos amarillos allí donde han pegado bocado.
Desde principios de primavera hasta finales de verano
Jabón potásico en combinación con aceite de karanja
La cochinilla es una chinche de color blanco, y muchas veces con aspecto algodonoso. Parecen como pelusas enganchadas al tallo y a las hojas. Otras veces tienen aspecto duro, como los cascos, pero en miniatura. Todas y cada una de ella dejan un tinte rojo cuando se chafan.
Jabón potásico en combinación con aceite de naranja.
No es necesaria mucha descripción para estas plagas (que están juntas porque tanto los efectos, los cultivos a los que afecta y el tratamiento es el mismo, no hay diferenciación). Todos las conocemos. Pero sí que a veces confundimos sus estragos con los de las orugas, y el tratamiento es distinto. Con estas plagas, muchas veces no encontramos al causante de los daños, sino que nos encontramos con los efectos de su paso por el huerto: hojas mordidas, semilleros que desaparecen. Para diferenciar entre una hoja mordida por un caracol y una mordida por una oruga, fíjate en estas imágenes:
No se libra ninguno. Pero tiene predilección por los planteles jóvenes. Vale la pena proteger especialmente los de lechugas, espinacas, acelgas, col, albahaca.
Después de las lluvias o en épocas de elevada humedad.
Ferramol
*Todos los tratamientos que van a aparecer en esta guía tienen efectividad demostrada.