Somos una cooperativa de trabajo dedicada a la recolección diferenciada de residuos sólidos urbanos para su clasificación y posterior reciclado.
Los recuperadores urbanos forman las cooperativas cuyo trabajo es realizar la recolección de los residuos reciclables, su separación y reciclado en Centros de reciclado.
La Cooperativa de Trabajo Merlo Recicla es una idea que tuvo sus primeros pasos allá por el año 2013 cuando comenzamos a pensar que podíamos trabajar organizados y en conjunto, y, que esto podía llegar a darnos beneficios: con relación a las personas que nos compran el material que históricamente recuperamos de las calles, en cuanto a mejoras en los precios por volumen o por gestión y al mostrarnos cómo un grupo organizado, la impronta frente al empresario podía cambiar a nuestro favor.
A partir de ese momento, comenzamos a realizar asambleas semanales y, luego, mensuales, en las que se iban viendo cómo resolver los diferentes problemas que se nos presentaban con respecto a temas burocráticos que implican la creación de una Cooperativa desde la perspectiva de un cartonero. Hubo muchas piedras en el camino, que, con mucha consulta, discusión y pedir ayuda, fuimos resolviendo y corriendo del camino una por una.
En el año 2017, se logró armar el acta constitutiva de la Cooperativa y en el año 2018 obtuvimos la matrícula del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES). Durante todo el año 2019, los miembros de la Cooperativa nos dedicamos a realizar barridos territoriales, como siempre, cada uno de forma particular y luego lo llevamos hacia nuestro galpón, ubicado en el Barrio Almafuerte, dentro del Partido de Merlo. Este galpón fue alquilado con el esfuerzo de todos los compañeros de la Cooperativa hasta el mes de marzo del año 2020, donde la pandemia por el covid-19 no sólo paralizó nuestra actividad, sino también la de las industrias tanto a nivel nacional como mundial; debido a que el Gobierno Nacional dictó el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, no pudimos seguir trabajando y esto provocó el no poder continuar con el pago del alquiler por lo que se tuvo
que entregar el galpón y cada una de las familias tuvo que quedarse en sus hogares para cuidarse del virus.