Un instrumento musical es un objeto compuesto por la combinación
de uno o más sistemas resonantes y medios para su
vibración, construido con el fin de producir sonido en uno o más
tonos que puedan ser combinados por un intérprete para producir
música. Al final, cualquier cosa que produzca sonido armónico
puede servir de instrumento musical, pero la expresión se
reserva, generalmente, a objetos que tienen ese propósito en
específico.
Excavaciones arqueológicas y demás han encontrado aerófonos de filo
(flautas) de hueso de sesenta mil años de antigüedad. Resulta evidente que
algunos aerófonos producen sonido por la acción natural del viento
(sobre cañas de bambú), ofreciendo el fenómeno sonoro al observador
casual. Asimismo, otros aerófonos como los cuernos de animales, por el volumen
de los sonidos producidos, pudieron ser y fueron empleados como instrumentos de
señales sonoras para la caza. La gran cantidad de instrumentos musicales de
viento, cuerda y percusión encontrados en excavaciones arqueológicas de todas las
grandes civilizaciones antiguas y la extensa documentación pictórica y literaria
coinciden con la gran importancia que la música ha tenido siempre para el ser humano.