Tipografía es una de las asignaturas anuales y obligatorias del plan de estudios de la Carrera de Diseño Grafico de la FADU-UBA. Las otras dos son Morfología y Taller de Diseño Gráfico. La asignatura Tipografía se cursa en dos niveles obligatorios (1 y 2) con una carga de 120 horas anuales cada uno.
La Cátedra Cosgaya es una de las seis opciones de la que disponen los alumnos en la Carrera. Durante el ciclo lectivo 2013 se inscribieron 250 alumnos en nivel 1 y 250 en nivel 2. En cada nivel trabajarán 20 docentes, coordinados por Pablo Cosgaya (profesor titular), Marcela Romero (profesora adjunta de nivel 1) y Natalia Pano (profesora adjunta de nivel 2).
La Cátedra trabaja los viernes de 19:00 a 23:00 en los talleres 110 y 111 del primer piso de la FADU, Pabellón III, Ciudad Universitaria, Buenos Aires. Los sábados posteriores a la entrega de trabajos prácticos, se hacen las evaluaciones en la facultad. La evaluación es una tarea abierta, a la que los alumnos están invitados a participar porque la consideramos parte del aprendizaje.
Argumentar permite dar a conocer la red de ideas y conceptos que sostienen algo, permite discutir para enriquecer posturas, permite conceptualizar, permite pasar en limpio para reutilizar el recurso, permite acuerdos o disidencias claras.
Cada uno aporta todo lo que tiene, lo que sabe, y las diferencias que existen derivan de la experiencia y el trabajo. Lo hecho es de todos porque lo hacemos entre todos, cada uno desde sus posibilidades, experiencias y conocimientos.
Hacemos acuerdos sobre temas básicos o fundamentales y consideramos que la multiplicidad de ideas enriquece el producto final. Nos interesa respetar la posición del otro, aunque no la compartamos.
El trabajo mancomunado siempre es superador del trabajo individual, si cada individuo aporta lo que tiene. Permite compartir experiencias, potenciar actitudes, compartir cargas y disfrutar de logros mayores.
La teoría no sólo se lee. La reflexión sobre el trabajo permite construir conceptos y la relación y ordenamiento de esos conceptos permite elaborar nuevas ideas, más o menos complejas, según el caso.
Nos permite coordinar el trabajo de muchas personas con la anticipación necesaria. Debe ser tan flexible como haga falta. Debe ser una herramienta que sostenga, que no presione ni ahorque.
Argumentar permite dar a conocer la red de ideas y conceptos que sostienen algo, permite discutir para enriquecer posturas, permite conceptualizar, permite pasar en limpio para reutilizar el recurso, permite acuerdos o disidencias claras.
La información no tiene dueño. Cuanto más circule, mejor. Habrá más cabezas pensando, más manos haciendo, más curiosos investigando.
Que el otro aprenda implica una mezcla de cosas. Entre otras, que tome decisiones. Evaluar, analizar y elegir son algunas de las herramientas que le permitirán encontrar respuestas.
Y de todos los que se pueda. Aprender a aplicar soluciones y a modificarlas según la circunstancia. Estar atento para aprender de lo inesperado, de la práctica propia pero también de la de otro.
Evitamos atender a nuestros gustos en la crítica de un trabajo. Usamos la crítica para valorar los contenidos de la pauta, la coherencia interna del trabajo, la pertinencia del lenguaje.
Consideramos que el trabajo mejora con más trabajo. Que a las ideas hay que pulirlas y que ponerlas a prueba más de una vez, en general, las mejora.