Desde que salimos de Ushuaia, nos cruzamos con infinidad de gente. La mayoría tiene un factor común: cuidan el medio ambiente (por ejemplo, separan la basura entre lo que es plástico/papel de lo que es orgánico), tienen una filosofía de vida que prioriza el estar y el sentirse bien, son independientes pero están atentos al otro y a sus necesidades, son felices con lo que hacen y tienen (por mucho o poco que sea), trabajan de lo que les gusta, te abren las puertas de su casa sin querer nada a cambio porque simplemente te quieren dar una mano. Personas con estas características, le ordenan “la estanteria” a cualquiera porque lo bueno contagia.
Seguir leyendo