En la vivienda se reúne una agenda social dada en los individuos que la habitan, económica en los medios de vida, cultural en las tradiciones y usanzas y ambiental en el contexto físico de su desenvolvimiento. Por lo tanto, la vivienda incluye: la casa (refugio físico donde reside un individuo), el hogar (grupo de individuos que vive bajo un mismo techo), el entorno (ambiente físico y psicosocial inmediatamente exterior a la casa) y la comunidad.
La vivienda saludable cumple con las siguientes condiciones fundamentales:
- Tenencia segura
- Ubicación segura, diseño y estructura adecuada y espacios suficientes para una convivencia sana
- Servicios básicos de buena calidad.
- Muebles, utensilios domésticos y bienes de consumos seguros y eficientes.
- Entorno adecuado que promueva la comunicación y la colaboración.
- Hábitos de comportamiento que promueven la salud
Estos criterios, reformulados y adaptados al contexto social, cultural, productivo y económico de cada caso, y evaluados en función del profundo conocimiento en la materia que este equipo a desarrollado, serán la guía de los talleres comunitarios y el material elaborado para estos.
Una vivienda merece un especial respeto, un trato exquisito, lo que queda muy bien recogido en esta reflexión: la vivienda es “el espacio vital para las familias, la vivienda representa el escenario físico desde el cual se construye la unidad básica del tejido social.
Por ello la vivienda es no sólo el espacio vital donde la familia abreva su esperanza en el porvenir, sino que además es el sitio donde se manifiesta el esfuerzo, el sacrificio y la convivencia de los seres más queridos. La vivienda es por eso el espacio por excelencia donde se recrean los valores educativos y culturales de toda la comunidad”.
Con respecto a la salud de individuos, familias y comunidades, la vivienda debe entenderse como la energía que permiten vivir y enfrentar las situaciones de conflicto, necesariamente vinculada a un proyecto socio-cultura de vida. Por tal motivo, la vivienda ha de ocupar un lugar primordial en la salud, ya que los requerimientos para una vida saludable desborda los estrechos márgenes de la medicina, dejando de ser la salud una cuestión meramente médica, ni siquiera estrictamente sanitaria.
La vivienda es un espacio donde se dan actividades y momentos importantes que estrechan relaciones afectivas mejorando el núcleo familiar. Para que una vivienda se considere saludable, debe brindar seguridad, ofrecer intimidad y ser confortable.