Fábrica en Argentina
Llegada a la Argentina
La idea de Henry J. Kaiser era poder continuar con su empresa en otro país con menor desarrollo industrial donde pudiera obtener mejores resultados. Luego de analizar y recorrer diversos países decide en 1954 radicarse en Argentina. En ese momento, el parque automotor de 564.000 unidades resultaba insuficiente. La relación era de 33 habitantes por cada auto, peor que la registrada 25 años antes, la importación estaba restringida a 6.000 unidades anuales y la incipiente industria local apenas producía 3.000 unidades, totalmente escasa para abastecer la demanda. Sin duda esta situación pesó en Henry Kaiser al tomar su decisión.
La propuesta hecha al Gobierno Argentino incluía la formación de una sociedad mixta integrada por la empresa estatal IAME, Kaiser Motors Corp. y el aporte de grupos privados argentinos quienes participarían a través de la compra de acciones por un total de 160 millones de pesos. El Estado otorgaría también a la nueva sociedad créditos por valor de 200 millones de pesos y permisos de importación de automóviles por otros 40 millones.