A través de su historia, el ser humano ha ido creciendo en dependencia energética. Hoy en día es inimaginable la vida sin provisión de energía. Iluminación, calefacción, refrigeración, cocción de alimentos, transporte, comunicación, cada pequeña parte de nuestro mundo cotidiano esta ligado a la energía. Esta, puede clasificarse según la forma en que es obtenida, en energía renovable o alternativa, y energía no renovable o convencional.
La energía convencional o no renovable proviene de fuentes que se agotan, como ser uranio, gas de yacimientos, carbón y petróleo.
Las energías renovables son aquellas que no se agotan, como ser la energía solar, eólica, hidroeléctrica, mareomotriz, geotérmica, biomasa, etc.