1920: los años locos

fieraEn 1920 las mujeres reemplazan el maquillaje discreto por uno más “violento”, con rouge en labios y mejillas, que le da a las mujeres un aspecto de gran importancia. Marcaban sus mejillas con ‘rubinol’ en polvo y sus ojos estaban enmarcados por cejas depiladas, dibujadas y pintadas exageradamente por sombras negras; se completaba el maquillaje de la cara con los labios delineados. La vestimenta de las mujeres maquilladas de esta manera elige los vestidos a media pierna y de línea recta sin cintura. Hacia 1922 Molyneux decide poner cintura bien baja para ser impactada un año siguiente cuando el estilo egipcio fue furor. Tras el descubri-miento de la tumba de Tutankamón, Egiptose puso de moda; en las tiendas las mujeres se apresuraban a comprar un género de fuertes colores, de diseño abigarrado y geométrico que se llamaba, por supuesto, Tutankamón. Después de 1925, la moda fue de faldas extremadamente cortas y simples, pero que no permitían los diseños decorativos tan elaborados, así que estos van desapareciendo lentamente.

De 1924 a 1929 surgen los llamados “años locos” que surgió a causa del surrealismo de André Bretón

El gran sentido del humor y desenfado propios del surrealismo llegan a la Argentina, aunque se utilizan sus símbolos más destacados: notas musicales, instrumentos de música, escarabajos, flores, langostinos, grandes botones, etc. Las mujeres de menor clase social compraban en el Mercado de Abasto. Se podian ver de traje claro a media pierna, cinturón bajo, escote redondo y mangas cortas, zapatos negros de tira a un lado, peinado lacio y sumamente corto. En cuanto a las alhajas, “después de muchos años vuelve a estar en uso el reloj pendantif. Los pantalones tipo “Oxford”, muy anchos en la parte inferior, se usaban bien altos para destacar el pecho y los hombros, lo acompañaba un suéter escote en “V” y las bufandas que aparecieron en esos años. Los trajes que tenían la misma característica en la parte inferior del pantalón se comenzaron a usar de colores claros para el día y los colores negro y azul para la noche. Los cuellos de las camisas tenían las puntas dobladas.