Clarisa Hardy, Ministra de Mideplan:

“LA DISCAPACIDAD TENDRA UN LUGAR ESPECIAL EN ESTE GOBIERNO”

La actual ministra de Mideplan confía en que nuestro país se irá abriendo cada vez más a la inclusión social. Sus anhelos están centrados en mayores oportunidades educacionales y laborales para las personas con discapacidad y una Ley que garantice plenamente sus derechos.

Es una de las mujeres que forman parte del gabinete paritario de la Presidenta Bachellet. Su destacado currículum y sus estudios de psicología y antropología social la han llevado a ser parte de diversas investigaciones sobre la sociedad chilena, sus aspiraciones, sus modelos de liderazgo etc. La actual ministra de Mideplan cree en el trabajo en equipo, por lo que trabaja coordinadamente con otros ministerios para poder darle una mirada amplia y que incluya soluciones diversas a variados temas. Uno de ellos es la discapacidad. Está decidida a impulsar esfuerzos para que Chile sea un país que incluya a las personas con discapacidad y que penalice a quienes no están dispuestos a respetar sus derechos.

¿Es para usted Chile un país que incorpora la diversidad en todos los ámbitos?
Somos una sociedad muy homogénea, con una cultura muy pareja, una lengua única, un paisaje similar y, al mismo tiempo, somos un país centralizado, donde no existen Estados y por lo tanto no hay mucha variedad administrativa y política dentro del territorio. A esto debe sumarse el hecho de que étnicamente también somos homogéneos producto de la colonización que mató y trató de borrar para siempre la cultura indígena. Por lo tanto, este modelo es histórico y sin duda que nos condiciona al tratar el tema de la diversidad. Sin embargo, yo creo que han ido sucediendo cosas en la sociedad chilena que nos llevan a pensar que se empiezan a producir ciertos cambios. Por ejemplo, algo impensado hace años atrás era la movilidad en la educación y hoy tenemos personas que acceden a la educación superior y que nunca antes podrían haberlo hecho. Con ello hay más oportunidades, lo que conlleva también a una mayor movilidad social.
Creo que como sociedad nos estamos abriendo. Siento que antes el discurso era uno y la práctica era otra totalmente opuesta y creo que muy de a poco esto va cambiando en todos los ámbitos de la vida. La familia, por ejemplo, se concebía solamente como una unidad estructurada con ambos padres presentes, sin embargo, en la práctica, lo que sucede es que un gran número de niños nacen fuera del matrimonio, son muchos los que conviven y no están casados legalmente, etc. De esta manera el discurso de familia “ideal” se contrapone totalmente con la realidad cotidiana que vivimos los chilenos. Lo mismo sucede con las orientaciones sexuales, hemos empezado a convivir con la evidencia de que existen y este hecho las ha transformado en algo visible y por tanto más posible de incluir y aceptar