Fue una de las fundadoras de las Madres de Plaza de Mayo, un movimiento surgido durante la dictadura militar en Argentina para exigir justicia por los desaparecidos. Como presidenta de la organización, Bonafini lideró la lucha por los derechos humanos, enfrentando la represión del régimen y manteniendo viva la memoria de quienes fueron víctimas de desapariciones forzadas.
Hebe de Bonafini, ama de casa sin experiencia previa en activismo, se convirtió en una figura central de la resistencia contra la dictadura militar argentina tras la desaparición de sus hijos y su nuera entre 1977 y 1978.
Su dolor la llevó a unirse a otras madres en la Plaza de Mayo para exigir justicia por los desaparecidos, convirtiéndose en presidenta de la asociación Madres de Plaza de Mayo en 1979 y destacándose en la denuncia de los crímenes de lesa humanidad.
La notoriedad de Bonafini creció y trascendió fronteras, atrayendo la atención internacional. En 1987, fue invitada al escenario por el músico Sting, y colaboró con figuras como U2, visibilizando la lucha de las Madres. Enfrentó amenazas y agresiones, como el ataque a su hija Alejandra en 2001, y fue invitada a dar conferencias en diversos foros internacionales, desde universidades hasta organizaciones en Europa, América Latina y Estados Unidos.
En sus últimos años, Bonafini continuó difundiendo sus ideales a través de programas de radio y clases en el Centro Cultural Nuestros Hijos, en el predio de la ex ESMA. Aunque sus declaraciones a veces generaron controversia, su legado sigue vivo como símbolo de resistencia y defensa de los derechos humanos en Argentina y el mundo.
Nació el 4 de diciembre de 1928.
En Ensenada, Buenos Aires, Argentina.
Murió el 20 de noviembre de 2022, a los 93 años.
Fue cofundadora y presidenta de Madres de Plaza de Mayo, luchando por la aparición con vida de los desaparecidos durante la dictadura argentina.
Fue ama de casa antes de involucrarse en la lucha por los derechos humanos tras la desaparición de sus hijos.