Tal como lo anticipáramos, la obra históricamente postergada de la remodelación del salón es hoy una REALIDAD, al igual que la construcción del nuevo gimnasio pronto a inaugurarse.
De todos modos, necesitamos un esfuerzo más de parte de todas las personas que quieran ayudar al Club, comprando metros cuadrados o bien participando de los eventos próximos a realizarse, ya que todavía no tenemos el 100% de los recursos para finalizar la obra.
Seguramente ingresemos en una época en la que no todas las personas recuerden el estado de los últimos cuarenta años de nuestro querido Club, en los que predominó el abandono y la desidia, con honrosas excepciones que permitieron que siga en pie.