1. En un recipiente alto, volcar el agua y, después, añadir la soda cáustica
2. Cuando la mezcla vaya disminuyendo la temperatura, poné a calentar en otra olla los aceites a fuego suave. Luego, retiralo del fuego.
3. Mezclar los aceites y la lejía (soda + agua) hasta que la preparación vaya tomando consistencia.
4. Una vez que mezclaste la lejía con los aceites, agregá las esencias, el colorante y los principios activos. Revolvé todo con una espátula y volcalo en un molde.
5. Tapalo muy bien y dejalo reposar de 24 a 48 horas, hasta que esté bien sólido.
6. Por último, cuando ya esté endurecido, podés cortar la barra en pastillas.