Estaban en Puerto Madero. Fueron construidos en 1903 y elogiados en su momento por el arquitecto LE CORBUSIER.
Eran uno de los exponentes de la modernidad más importante de América Latina. Fueron demolidos en 1998, para edificar en su lugar un complejo habitacional de super lujo. Una enorme montaña de ladrillos rotos y de hierros retorcidos fue entonces lo único que quedó del conjunto de silos de “Molinos Río de la Plata”, que fueron elogiados por arquitectos de la talla de LE CORBUSIER y WALTER GROPIUS.
Cumpliendo la primera etapa del proyecto de remodelación de Puerto Madero, el 24 de junio comenzó la demolición de los tres silos y un vestuario de seis plantas ubicados en la calle Azucena Villaflor y el río
y ese mismo día, FABIO GEREMENTIERI, miembro del Comité Argentino del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Naturales (ICOMOS), denunció que la demolición de los silos era un atentado, ya que se trata de un edificio histórico y una de las estructuras más valiosas de su tipo en Latinoamérica.GEREMENTIERI en esa oportunidad, contó que se enteró de la demolición cuando el jueves 9 de Julio fue con un fotógrafo a tomar unas imágenes del conjunto de los silos porque formaba parte de un listado de edificios de la Belle Époque de la ciudad que iban a ser presentados en 1999 al comité internacional que declara los Monumentos de Patrimonio Mundial. Pero los silos habían desaparecido. Lo único que todavía queda en pie junto al río es un edificio de seis plantas que había sido destinado a vestuario.Fue realmente una pena que hayan tirado abajo el primer gran molino de la Argentina, que fue el más grande en su momento y que coincidió con la época en que nuestro país era uno de los mayores exportadores de cereales de todo el mundo.
Varias fotos del conjunto de los silos de Molinos ilustran el libro “Hacia una arquitectura” que escribió LE CORBOUSIER, uno de los grandes maestros de la arquitectura moderna, en 1923, quien se refirió allí los silos de la empresa Molinos del Río de la Plata, elogiando su despojamiento y la simpleza de sus volúmenes.