El próximo lunes quedarán habilitadas las flamantes obras en el predio de la UBA. Construyeron nuevos refugios de colectivos y renovaron alumbrado, parques y estacionamientos, entre otros aspectos
Luego de décadas de abandono, Ciudad Universitaria contará a partir del lunes con una renovada imagen. Ese día abrirán para el público las obras de reordenamiento urbano y vial del predio, que beneficiarán a más de 40.000 personas, entre alumnos, docentes, investigadores y no docentes.
La inversión fue financiada y ejecutada de manera conjunta por el Gobierno de la Ciudad y la Universidad de Buenos Aires (UBA), tras un convenio que firmaron ambas instituciones en 2014.
La administración porteña se encargó de las tareas de ordenamiento del transporte, que implicó la construcción de nuevos refugios de colectivos y la habilitación de un área que funcionará como terminal. También se instaló una rotonda de acceso y nuevos circuitos de bicisendas.
En lo que respecta específicamente al espacio público, la Ciudad mejoró las aceras, calzadas y desagües pluviales de la zona, y llevó adelante una renovación del alumbrado. Asimismo, hubo una ampliación de la parquización y el arbolado, lo que significará una puesta en valor de los espacios verdes y recreativos del predio.
Por su lado, la UBA se ocupó de la construcción de una nueva playa de estacionamiento y la mejora de las existentes, así como la construcción del nuevo edificio del servicio de regulación de colectivos.
"Hace décadas, que las paradas de colectivos, los accesos, las luminarias y la infraestructura en general estaba en mal estado. Hoy, con gran alegría de toda la comunidad universitaria, estamos inaugurando estas nuevas obras, para la comodidad, el bienestar y la seguridad de alumnos, docentes y personal no docente," remarcó el rector Alberto Barbieri.
El reordenamiento urbano de la zona se produjo en paralelo con los trabajos para abrir una nueva estación de trenes del Ferrocarril Belgrano Norte, que conectará Ciudad Universitaria con la cancha de River. Esa obra, que está a cargo del Gobierno nacional, permitirá evitar a los estudiantes que viajan en tren caminar cerca de 900 metros desde la terminal Scalabrini Ortiz a los pabellones.