Tus residuos hoy se convierten en nuevas oportunidades

Para un consumidor doméstico medio, reciclar significa separar los residuos, tirar cada uno de ellos al cubo correspondiente y distribuir las bolsas en el contenedor adecuado. El camión de la basura lo recoge y se termina el proceso. Sin embargo, el viaje que los desechos emprenden desde que salen de los hogares hasta que, una vez reciclados y transformados, regresan a la cadena de consumo resulta mucho más largo, complejo y, en ocasiones, sorprendente. Lo es, por ejemplo, que las botellas de plástico acaben metamorfoseadas en un forro polar o que las latas de refrescos se conviertan en llantas para la bicicleta.

ecoladrillos

La basura se divide en varios grupos para tomar camino hacia sus respectivas plantas de reciclaje. Las fracciones en las que se separan son plásticos (PET, como el de las botellas de agua; polietileno de alta densidad -PEAD- y de baja densidad -PEBD-; y resto de plásticos); envases tipo brik; metales (aluminio y acero); papel y cartón; y vidrio. Una vez clasificados, los residuos son transportados a ocho empresas recuperadoras para tratar específicamente cada uno de ellos.