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VIVEN EN LA VILLA 31 Y VIAJARÁN A MILÁN A DESFILAR

modelos

Tienen entre dieciocho y diecinueve años y podrán viajar a Milán para cumplir el sueño de desfilar..

La historia es de película: un hombre llega de Bolivia a la Argentina. Son los “dorados” años 90 de la convertibilidad y él busca su suerte en la Villa 31. Hace changas. Sobrevive, aunque también sueña: no sabe, pero quiere confeccionar ropa. Es lo que ama y por eso aprende a hacerlo. Desde la villa porteña, el lugar tal vez menos pensado, comienza a delinear en 2008 Guido Models, la agencia de modelos que hoy cuenta con 18 integrantes que mereció incluso un documental estrenado en el Bafici hace una semana.
Año 2015. Hay un último capítulo más que hace que esta historia sea cinematográfica: en julio, tres de sus modelos, viajarán a Milán, donde desfilarán para Dolce&Gabbana, la firma italiana que ha vestido a celebridades de como Madonna, Gisele Bündchen, Lady Gaga, Britney Spears y Kylie Minogue, entre otras. “Todavía no lo puedo creer”, dice Guido desde el corazón de la villa. Junto a él están Sonia León y Delia Cáceres, dos de las elegidas. La tercera es María Portillo, ausente en la nota. “Estoy muy emocionada, aún no caigo”, dice Delia. Mide 1,76, y tiene los rasgos achinados. Ella es la más mimada; llegó a Fuentes con apenas doce años. Galimberti dio cuenta del viaje que Guido y sus tres modelos harán. “Confirmo que las tres modelos desfilarán para D&G y otros diseñadores de Milán”, dijo. Y agregó: “Admiro el trabajo de Guido y me siento honrado por la amistad que llevamos”. Sueño. Guido camina por las calles de la Villa 31. La gente lo reconoce y saluda en cada esquina a este hombre de 40 años, nacido en Tarica y criado en Cochabamba. Vecino de la zona desde hace dos décadas, Fuentes es productor, diseñador de ropa, mánager y tutor de modelos. Llegó hace 25 años a la Argentina y se instaló en el barrio de Once. Luego, ya en la 31, trabajó como empleado de limpieza en la Terminal de Retiro. En sus tiempos libres, aprendía moldería leyendo la revista Burda. Sacaba las hojas, copiaba moldes. Así hizo las primeras prendas: camperas, shorts y remeras que vendía en La Salada. Pero él quería otra cosa. En 2008, comenzó a hacer los primeros castings en la villa para su agencia: iba casa por casa, hablando con las madres de las chicas. Le decían que estaba loco, pero él llenaba la villa de volantes. En 2009, realizó su sueño de hacer el primer desfile. “Son muchos años de esfuerzo. Yo llegué aquí sin muchas expectativas. No tengo una historia fácil, intenté suicidarme dos veces, estuve enfermo grave. El modelaje me sacó adelante”, dice este hombre quien confiesa, fuera de la villa, aún existe mucho prejuicio con su agencia.
La tarde del viernes cae en Retiro. Guido dice que aún recuerda aquel primer desfile que se hizo. Fue aquí, en su querida 31, la que –confiesa– no piensa dejar nunca. Ni siquiera, si surge algún ofrecimiento de trabajo. “Me gustaría que se puedan quedar las chicas allá. Prefiero estar acá, hacer crecer Guido Models y además, tengo a mi mami en Bolivia. Queda más cerca para que me venga a visitar”.
Una historia, una película La cineasta Julieta Sans se interesó en 2009 cuando supo de la agencia de modelos que Guido Fuentes acababa de crear en la Villa 31 por una nota publicada en PERFIL. Fue así como se contactó con él para hacer una sesión de fotos. Luego, aquellas imágenes derivaron en un documental sobre la vida de Guido y sus modelos que se estrenó con muy buenas críticas en el Bafici 2015. “Es un retrato de Guido, su pequeño universo que es muy rico”, dice Sans a PERFIL. “En Europa, la belleza de esta chicas está muy valorada, no me sorprende”, dice sobre el hecho que hayan sido elegidas para viajar a Milán este año..