Por primera vez en la historia, Argentina presentó un proyecto que busca a moderar la emisión de gases de efecto invernadero con el propósito de ahorrar al menos siete millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2).
La presentación de la iniciativa se realizó en una reunión paralela a la cumbre mundial que se llevó a cabo en Cancún por este tema (COP-16) y contempla también la generación de electricidad “verde”, forestación y mejoras en la disposición de los desechos urbanos y agropecuarios.
Al parecer, el plan no tiene una meta porcentual de reducción en un determinado período de tiempo y en comparación a un año puntual como las propuestas de otros países.
Según el inventario de gases, en el 2000 Argentina emitió 282 millones de toneladas de CO2. El 47 por ciento pertenece al sector energético y el 44 por ciento, al agropecuario. En tanto, los desechos y la industria representan el 5 y 4 por ciento, respectivamente.