El naturalista inglés Charles Darwin es uno de los científicos más importantes así como influyentes en el mundo contemporáneo. Padre de la Teoría de la Evolución a través de la selección natural de especies, nació el 12 de febrero de 1809 en Shrewsbury, Shropshire, al oeste de Inglaterra. Se celebra desde hace ya un año el bicentenario de su nacimiento.

La comunidad científica aceptó esta Teoría, que todas las especies de seres vivos han evolucionado a partir de un antepasado común a través de un proceso denominado selección natural que ha durado millones de años. Con algunos cambios, los descubrimientos científicos de Darwin siguen siendo la base fundacional de la biología como ciencia, ya que formulan una explicación lógica que reúne las observaciones sobre la diversidad de la vida.

El origen de las especies por medio de la selección natural

Su obra fundamental, El origen de las especies por medio de la selección natural, o la preservación de las razas preferidas en la lucha por la vida, publicada en 1859, instauró que la explicación de la diversidad que existe en la naturaleza se debe a las modificaciones acumuladas por la evolución a lo largo de las sucesivas generaciones.

Desarrollo la evolución humana y la selección natural en su obra El origen del hombre y de la selección en relación al sexo y más tarde en La expresión de las emociones en los animales y en el hombre.

A bordo del Beagle

Charles Darwin, a bordo del Beagle durante cinco años (1831- 1836), recogió datos botánicos, zoológicos y geológicos con los que pudo establecer un conjunto de hipótesis que cuestionaban las ideas anteriores sobre la generación espontánea de la vida.

La diversidad observada durante los siguientes veinte años, se intentó explicar de manera coherente por medio de la formulación de los datos obtenidos. Su paso por las islas Galápagos, fue una de las etapas más influyentes en lo que concierne a sus hipótesis, donde halló 14 subespecies distintas de pinzones, que se diferencian únicamente en la forma del pico. Esto significa, que cada una de ellas, estaba adaptada a un tipo de alimentación y vivía en un hábitat diferente en las diversas islas.

Darwin y Wallace

En 1858, Darwin se vio obligado a enseñar sus trabajos, al recibir el manuscrito de un joven naturalista, Alfred Russel Wallace, que había llegado de manera independiente a las mismas conclusiones que él, es decir, a la idea de la evolución por medio de la selección natural.

Darwin, al igual que Wallace, tomaron como base para sus estudios la obra de Malthus sobre el crecimiento de la población. La misma establece que este factor (crecimiento de la población) tiende a ser muy elevado, mientras que la disponibilidad de alimento y espacio limitados lo mantendrá constantes, de aquí surge esta proposición de la idea de competencia. De acuerdo a esta base argumental, ambos científicos sustentan sus teorías estableciendo dos aspectos relevantes, dando por sentado que los seres vivos pueden presentar clones.

La lucha por los recursos necesarios para la vida

De esta manera, la noción de competencia establecida anteriormente por Malthus, y finalmente esta última idea, es lo que los lleva a establecer que las variaciones pueden ser ventajosas o perjudiciales en el marco de la competencia. Así pues, la conquista por los recursos necesarios para la vida dará como resultado una lucha que determinará una selección natural la cual favorecerá a los individuos con variaciones ventajosas con respecto al medio en el que viven, y eliminará a los menos eficaces. Sin embargo, ambos científicos no comparten todo, debido a que existe un punto discordante entre ellos: la idea de Darwin de selección natural expresada en su obra El origen del hombre (1871), nunca fue compartida por Wallace.

Además, Darwin argumenta que algunos caracteres son preservados sólo porque permiten a los machos mayor eficacia en relación con las hembras. Pero cabe destacar, que 150 años después, hay quienes aún lo veneran y quienes lo deploran, pero aún así, El Origen de las especies sigue aún ejerciendo una influencia asombrosa.