Entendemos que la industria lización del país es imprescindible e impostergable como factor de equilibrio económico social de afianzamiento de nuestro progreso general, en una medida adecuada en relación a nuestras fuentes vitales de riqueza.
Entendemos también, dentro de este orden de ideas, que la industria comúnmente llamada "pesada" es primordial para desarrollar la de carácter manufacturero que tan prósperamente seha iniciado entre nosotros y que, por lo tanto, si el país renuncia a contar con ella perderá la oportunidad de ocupar, próximamente, en el conciero universal, el nivel que le corresponde por su potencial
moral y material.