1.3 NECESIDAD DE LA INDUSTRIALIZACIÓN:

Entendemos que la industrialización del país es imprescindible e impostergable como factor de equilibrio económico social de afianzamiento de nuestro progreso general, en una medida adecuada en relación a nuestras fuentes vitales de riqueza.

Entendemos también, dentro de este orden de ideas, que la industria comúnmente llamada "pesada" es primordial para desarrollar la de carácter manufacturero que tan prósperamente seha iniciado entre nosotros y que, por lo tanto, si el país renuncia a contar con ella perderá la oportunidad de ocupar, próximamente, en el conciero universal, el nivel que le corresponde por su potencial moral y material, pues dependerá en forma excesiva de la buena voluntad extraña a sus propios y vitales intereses.

Nuestro país no podía demorar una hora más su industrialización. La mayoría de los países están hoy en plena lucha por la definición del respectivo futuro y, en el panorama que se les presenta, un punto capital, en casi todos ellos, está constituido por el plan industrial que habrán de llevar a cabo dentro de sus recursos. Tal es también nuestro problema: El grado de industrialización que debemos planificar para cada rama importante de actividades a abordar. Varias veces hemos expresado nuestro criterio a este respecto, manifestando que hay que ser prudente; lo que no quiere decir temeroso; prudente en el sentido de no pretender el desarrollo de todas las fabricaciones ni de emprenderlas en una magnitud desproporcionada.

Es evidente que el pueblo no podrá soportar una industrialización onerosa y artificiosamente sostenida.

Sin desmedro de la agricultura y de la ganadería, que son y serán las columnas básicas de nuestra economía, debemos encarar progresivamente la obtención de las materias primas esenciales par las actividades metalúrgicas y químicas. Debemos dosificar, graduar armónicamente su incrementación, sin exageraciones; lo que no quiere decir sin optimismo.