No me considero una mujer golpeada. Mi marido tuvo un arrebato como el que puede tener cualquier hombre.La prensa no me defiende a mí sino que ataca a un hombre público...Yo les pido que dejen de hablar de mi familia y que sepan defender un hogar formado por Dios...A mí me pasó por primera y única vez, pero pienso que hay muchos matrimonios que hasta dan muy mal ejemplo a sus hijos, que viven conflictuados por las peleas..."

El síndrome de la mujer golpeada:Ella trató de minimizar el acto injustificable y público cometido por su esposo,el intendente de Valle Viejo, Pcia de Catamarca,Gustavo Roque Jalile, quien la atacó a trompadas y puntapiés durante una reunión a la que asistían unas cien personas, entre ellas los hijos mayores del matrimonio.

El suceso ha dividido a la población del distrito.El edil oficialista Horacio Lobo opinó que se trata de un problema relacionado con la vida privada. Selva "Poupée" Zeballos,de la misma línea del intendente y al frente del programa Mujer y Familia del municipio interpretó que la actitud pasiva del Concejo Deliberante, que ni siquiera trató el tema Jalile, se debe a que el mismo "vive haciendo gauchadas y como le ha dado una mano a toda la gente del municipio,todos tienen cierto compromiso con él".

La suerte del jugador está en manos de organizaciones feministas ,que exigen públicamente la destitución del mismo
de la selección porque "la violencia doméstica es un delito..." Su club trata de defenderlo diciendo que contrataron a un jugador y no se interesa por su vida privada. Pero la presión ha crecido, al punto de forzar a un pedido de disculpas públicas y a iniciar una terapia por su adicción al alcohol.
(Diario Clarín, Argentina)